Huellas de la demencia con gradiente temporal
Descrita inicialmente en pacientes con Demencia cortical tipo Alzheimer, en los cuales se observaba que eran capaces de recordar eventos de su infancia, pero no de sucesos ocurridos de forma reciente. Este fenómeno con un aparente gradiente temporal sugería que la memoria seguía un orden lógico, donde la amnesia (pérdida de la memoria) avanzaba progresivamente afectando primero lo vivido más recientemente hasta lo más antiguo (como si las redes neuronales tuvieran predilección por preservar los eventos más veces recordados, y por tanto, elementales en la estructuración interna del palacio de la memoria). Así mismo, se veía que pacientes bilingües con afasia (alteración del lenguaje que dificulta expresarse, entender lo que te dicen, leer y escribir), recuperaban de forma progresiva los idiomas, pero lo curioso es que la mejoría era preferentemente del primer idioma aprendido. En estudios experimentales de casos que recibían Terapia electroconvulsiva se confirmó que desarrollaban una afectación de la memoria reciente, pero se respetaba lo ocurrido al menos cuatro años antes del tratamiento. Experimentos en ratas demostraron que si se les exponía a estímulos de miedo 50 días antes de recibir lesiones en el hipocampo (estructura cerebral relacionada con la memoria), mantenían memoria de miedo, pero si el estímulo era un día antes de lesionarse no lo presentaban.
Gradiente temporal
Se han postulado varias hipótesis, entre ellas está el proceso de consolidación, en el cual la memoria inmediata se encuentra en un estado inestable (frágil) progresando en el tiempo a una forma sólidamente consolidada (estable). De forma anatómica, el complejo hipocampal sería el sistema de almacenamiento inicial que de forma selectiva se encargaría de reubicar estos sucesos en la corteza cerebral. Apoyando esto, está la teoría de las huellas múltiples, donde a medida que los eventos vividos ganan antigüedad se van formando múltiples rutas (huellas) para acceder a ellos y por tanto, será más fácil evocarlos.
Rutas mnésicas.
Sin embargo, el proceso de recuperación de la memoria (sobre todo en casos postraumáticos) va en dirección contraria, se recuperan inicialmente los recuerdos antiguos y por último los sucesos más próximos al proceso amnésico. Esto puede sugerir que no ocurre una pérdida del contenido vivido, sino que se pierde la ruta neuronal establecida para acceder a estos.