Enfermedad de Alzheimer.

Las enfermedades neurodegenerativas se caracterizan por un patrón silente con una progresión insidiosa que no evidencia huellas. Una vez inician los síntomas, ya está establecido el daño neuronal irreversible; lo cual constituye la principal razón del avance insuficiente en la creación de moléculas que detengan este proceso o incluso lo eviten.  

La enfermedad de Alzheimer (EA) es responsable de entre el 50% y el 70% de los casos de demencia a nivel mundial. La Sociedad Española de Neurología (SEN) refiere que existen más de 800 000 españoles afectados con un infradiagnóstico de hasta un 50%, especialmente en estadios leves de la enfermedad.

EMA y Unión Europea en el Alzheimer.
Una investigación recientemente publicada por neurocientíficos españoles en la revista Science, mostró entre sus principales hallazgos una probable vía que justifica el proceso de apoptosis neuronal (muerte celular programada) que ocurre en las demencias neurodegenerativas como la EA. El estudio consistió en insertar 100 000 neuronas humanas en una región específica del cerebro de ratones modificados genéticamente para que ocurra la acumulación de la proteína amiloide y tau (uno de los potenciales sustratos fisiopatológicos de dicha demencia). Se observó que el mecanismo por el que inicia la cascada de destrucción es con la activación del gen MEG3, el cual también está presente en los procesos oncoproliferativos. En un segundo momento trataron de demostrar esta potencial diana terapéutica, para lo cual utilizaron fármacos oncológicos orales usados contra la leucemia (ponatinib) y el melanoma (dabrafenib). Su principal hallazgo fue que se prevenía el inicio de la degeneración neuronal. 

Experimentos de enfermedad de Alzheimer en ratones.

A su vez añaden que los cambios solo ocurrieron en las neuronas insertadas y no en las de los roedores, lo cual sugiere una vulnerabilidad selectiva del cerebro humano a padecer esta enfermedad. De esto deriva la hipótesis que, si logramos comprender el mecanismo protector de las neuronas de los roedores, podríamos lograr que el cerebro humano fuera resistente a la neurodegeneración. 

Actualmente se encuentran en ensayo clínico más de 100 moléculas contra la EA, de las cuales dos presentan resultados esperanzadores. La FDA (derivado del término en inglés Food and Drug Administration) tiene aprobada desde hace dos años una molécula específica (aducanumab) para detener su progresión a través de la eliminación de los acúmulos de proteína amiloide. Sin embargo, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) no ha encontrado evidencia suficiente para recomendarla. Existe un grupo creciente de investigadores que afirman una relación con el metabolismo del colesterol a nivel neuronal y el gen APOE4 como causa fundamental, añadiendo que seguir invirtiendo tiempo y recursos en las placas amiloideas no es la solución. En apoyo a esta teoría, investigadores de la Universidad de Kentucky afirman que el uso de atorvastatina mejora la capacidad de reconocimiento de nuevos objetos en ratones con demencia inducida por homocisteinemia. 

Nueva teoría sobre la causa del Alzheimer.

Europa está a un paso de aprobar los primeros fármacos capaces de modificar la evolución de la EA. En respuesta a estos avances, la SEN hace un llamado de reorganización de la atención de estos pacientes con el fin de garantizar una accesibilidad masiva del tratamiento.