Las enfermedades neurológicas han sido estigmatizadas desde los orígenes de nuestra historia. Dentro de estas, la epilepsia representa la reina del tablero de ajedrez al ser tan antigua como nuestros primeros ancestros. De hecho, es conocida como la enfermedad de Hércules o Mal Hercúleo, puesto que el semidiós mitológico hijo de Zeus y encargado de cumplir los doce trabajos legendarios presentaba episodios muy sugestivos de ser crisis epilépticas.
Inicialmente los asentamientos primitivos la asociaban a un castigo divino, es el caso de los griegos que la denominaban la enfermedad sagrada o de las crisis paroxísticas del rey bíblico Saúl (1050-1000 a.C.) descritas en el libro de Samuel como el castigo de un espíritu maligno de Dios que se controlaban con la música del arpa. Posteriormente en la Edad Media tomó una connotación religiosa negativa al identificarse a estas personas como poseídos por demonios, razón por la cual ha sido motivo de vergüenza y deshonra para los que la presentan y sus familiares.
¿Sabías que los tres generales más trascendentales de la historia tuvieron epilepsia?
Alejandro Magno (356-323 a.C.)
Recordado como el gran rey de Macedonia. Relata la historia que logró dominar un caballo hasta el momento indómito, al que llamó Bucéfalo y fue su gran compañero. Al ver esta hazaña, su padre le refirió que buscara otro reino, porque Macedonia no era lo suficientemente grande para él. Verídicas sus palabras, Alejandro logró construir uno de los más grandes imperios de la humanidad que abarcaba Egipto, Mesopotamia, Persia, Asia Central e India. Existe poco registrado sobre sus crisis epilépticas, pero se conoce que estaban relacionadas con la fiebre y es posible que su muerte precoz estuviera en relación con un estado epiléptico.
Gaius Julius Caesar (100-44 a.C.)
El emperador romano no imaginaba que la frase con que pasaría a la historia (“Alea jacta est”, que significa la suerte está echada), sería una premonición de las consecuencias que la guerra civil romana traería para él. Luego de sus múltiples victorias desde España hasta Grecia, persiguió las tropas de Pompeyo hasta Egipto. Luego de obtener su cabeza continúa fortaleciendo sus lazos políticos con Cleópatra, cuya unión trae como resultado a su hijo Cesarión.
Hughlings Jackson, el padre de la epileptología, era del criterio que la epilepsia de debut tardío presentada por César era probablemente secundaria a una neurosífilis. Este criterio se fundamenta en la conducta sexual promiscua que caracterizaba el estrato social de las altas esferas del imperio romano y en la frase expresada por Suetonio, donde definía al senador romano como "el hombre de toda mujer y la mujer de todo hombre”. El hecho de no haber presentado sintomatología fuera de sus crisis va en contra a la evolución progresiva de enfermedades infectocontagiosas como la sífilis, tuberculosis y paludismo.
Al regresar vencedor a Roma, continúa presentando estas crisis paroxísticas asociadas a fuertes episodios de cefalea, razón por la cual se ha sugerido como causas probables la presencia de una malformación arteriovenosa cerebral o una neurocisticercosis. Esto último, debido a que el inicio de las crisis fue aproximadamente un año después de su viaje a Egipto, donde puede haber adquirido el parásito. Existen pruebas fehacientes de la presencia de infestación por Taenia solium (agente causal de la cisticercosis) en el antiguo Egipto. Es el caso del Papiro de Ebers donde se menciona la presencia del parásito y su hallazgo en una mujer egipcia momificada, que vivió en esa época.
¿Sabías que la disminución de la cisticercosis en zonas endémicas de Europa y África fue por causas religiosas?
Interesantemente se produjo como consecuencia del dogma del Antiguo Testamento cristiano, el Corán islámico y la Torá judía donde se prohibía el consumo de carne de cerdo.
Tuvo antecedentes familiares de epilepsia, incluyendo a su hijo Cesarión. Aunque esto es un hallazgo sugestivo de una epilepsia genética, el hecho de haber debutado tardíamente y de que las crisis tenían claros elementos de inicio focal que en algunas evolucionaba a tónico-clónico bilateral, lo hace menos probable.
“Amo el nombre del honor, más de lo que temo a la muerte”
Algunos historiadores abogan que su conducta temeraria ante las crecientes conspiraciones que vivió en sus últimos momentos, además de llevarlo a la muerte a manos de su propio hijo Bruto, puede ser un elemento que abogue por los rasgos psiquiátricos de la personalidad que pueden presentar las epilepsias del lóbulo temporal. Varios historiadores han interpretado que en la actitud de César posterior al inicio de la epilepsia existen fuertes elementos de depresión fluctuante, problemas de concentración y del sueño. La presencia de estas comorbilidades que invariablemente rodean a la epilepsia puede haber sido el impedimento de su sueño de convertirse en el supremo rey del imperio romano y, por tanto, otro ejemplo de como las enfermedades neurológicas han modificado caprichosamente el curso de los grandes personajes de la historia.
Napoleón Bonaparte (1769-1821)
¿Sabías que su verdadero nombre era Nabolione di Buonaparte y que su idioma natal no era francés sino corso?
Esto se debe a que el héroe francés era originario de Córcega (isla perteneciente a la República francesa). De entre sus influencias en el mundo que conocemos, quizás la más relevante, es el Código Napoléonico (código civil francés actual con reformas). Entre sus radicales cambios estuvo fomentar los principios de libertad, igualdad y fraternidad (Liberté, égalité et fraternité); con el fin, no tan evidente en sus inicios, de establecer los nuevos privilegios de la burguesía de la época. A su vez, representó un revés a los movimientos revolucionarios feministas al remarcar la inferioridad de la mujer a nivel social y negarle los supuestos derechos universales que promulgaba. El mismo Napoleón decía que su verdadera gloria no era haber ganado 40 batallas porque Waterloo eclipsaría el recuerdo de tantas victorias, pero lo que no sería borrado y viviría eternamente era su código civil.
¿Sabías que antes de construir el mayor imperio francés de la historia, tenía aversión a Francia?
Esto es debido a los movimientos independentistas corsos fuertemente arraigados en su familia. Una vez se muda a París, todo va cambiando a medida que obtiene poder. Así, el Pequeño cabo pasó a ser al Gran Corso de una forma intempestiva, convirtiéndose en General del ejército francés con tan solo 24 años y Primer Cónsul hacia el final de la Revolución Francesa. En tan solo una década ya se había coronado como el Emperador de Francia y había extendido sus dominios desde el mar Báltico hasta el Tíber, incluyendo entre sus estados satélites Países Bajos, Suiza, Italia, Alemania, Bélgica, Dinamarca, Polonia y España. Era considerado el rey de Italia y había destituido a Roma, de ser una capital imperial para constituir la segunda ciudad de Francia.
En España derrocó a los Borbones y colocó a uno de sus hermanos como soberano con el pretexto de invadir Portugal, lo cual para muchos historiadores fue el detonador de sus posteriores fracasos en Europa, ya que consiguió que su principal territorio aliado se volviera en su contra. Sin embargo, esto tuvo una influencia directa en América puesto que incentivó el espíritu de independencia en las colonias del imperio español. A su vez, el hecho de que España se centrará en la guerra independentista peninsular debilitó su poder colonial, consiguiendo independizarse gran parte de la América hispana.
¿Sabías el origen de su postura típica?
Algunos afirman que la curiosa pose con la mano derecha escondida en el chaleco sobre el área del estómago estaba en relación con la sensación de aura epigástrica ascendente con que frecuentemente inician las crisis focales del lóbulo temporal. Para otros era la forma de aliviar con la presión de la mano el dolor intenso de su úlcera gástrica. Entre sus múltiples afecciones de salud también tenía tuberculosis pulmonar, paludismo y cáncer gástrico con metástasis hepáticas.
¿Sabías que el imperio napoleónico temblaba de fragilidad con cada una de sus crisis epilépticas?
Las crisis epilépticas que presentaba eran de inicio generalizado con potente sintomatología motora tipo tónico-clónica, incluso por la duración descrita algunas podrían considerarse estados epilépticos. Uno de los eventos mejores descritos fue durante una cena con sus principales aliados donde cae al suelo con fuertes sacudidas y espuma en la boca, posterior a esto estaba apneico y vomitó quedando en un estado postictal. Según describen los presentes nunca habían tenido tanto miedo, veían frente a sus ojos como se desvanecía el escudo que protegía al imperio.
Es bien conocido el hecho de que gran parte de las personas con epilepsia también manifiestan crisis que son de origen psicógeno. Así mismo, existen consistentes elementos sobre la presencia de estos en Napoleón, particularmente cada vez que se apostaba el futuro de sus reinos donde la excitación emocional ante el estrés y la frustración excesiva le proporcionaba prolongadas rabietas donde rodaba por el suelo, rompía objetos y gritaba con gran irritación. Algunos mencionaban que su excitabilidad nerviosa eran un signo de su sed inconsciente de destrucción.
La teoría más aceptada sobre la etiología de sus crisis epilépticas es que tuvieron un origen metabólico en relación con la uremia. A pesar de la devoción que manifestaba por su emperatriz, nunca pudieron concebir hijos. Describen los biógrafos que fue debido a una complicación genital de la gonorrea adquirida por Josephine en sus relaciones extramatrimoniales. Así mismo, Napoleón contrajo la enfermedad complicándose posteriormente con una estenosis uretral que lo llevó a la enfermedad renal crónica. Como consecuencia de sus crisis urémicas y sus constantes crisis paroxísticas presentaba un marcado desgaste físico y mental, lo cual lo llevó a tomar decisiones políticas desacertadas que lo condujeron a la derrota con la misma rapidez con que alcanzó la gloria. Durante su prisión en Santa Helena por los británicos, nunca afrontó la realidad ni cambió su compleja personalidad, tenía la fe inquebrantable de que Francia lo amaba y que su pueblo vendría a rescatarlo.
El imperio napoleónico es considerado el aprendiz del imperio romano, demostrando una vez más que el alumno supera al maestro. Su mente brillante y conquistadora innata, le permitió trazar la estrategia perfecta donde con solo siete guerras napoleónicas logró posicionarse como el conquistador más influyente y poderoso del planeta.
Otros personajes históricos que presentaron crisis de probable naturaleza epiléptica:
- San Pablo de Tarso (10-67 d.C.): luego de una trayectoria como perseguidor de cristianos, tiene un episodio de ceguera con alucinaciones relacionadas con Jesucristo que lo llevan a dar un cambio rotundo de la historia al convertirse en uno de los principales personajes del catolicismo.
- Juana de Arco (1412-1431): Su historia fue marcada por las alucinaciones que la guiaban a una conducta temeraria y aguerrida al frente del real ejército francés, razón por la que murió quemada en la hoguera convirtiéndose en la francesa más icónica de todos los tiempos a pesar de solo vivir 19 años.
- Santa Teresa de Jesús (1515-1582): escritora y teóloga española fundadora de la orden de las Carmelitas descalzas que profesó su fe católica a través de sus obras, las cuales evidencian descripciones invaluables de sus crisis epilépticas interpretadas como visiones.
- Sir Isaac Newton (1643-1727): matemático británico y pionero de la física reconocido por sus estudios sobre la Ley de gravitación universal, el espectro de colores al colocar un prisma a la luz y la velocidad del sonido. Presentaba una epilepsia generalizada idiopática, actualmente denominada genéticas.
- Papa Pío IX (1792-1878): rechazado en su juventud por la guardia pontificia debido a su condición física débil y la presencia de crisis epilépticas.
- Fedor Dostoievski (1821-1881): novelista ruso conocido universalmente por describir sus crisis epilépticas (Extásicas) en los personajes de sus inigualables obras.
- Alfred Nobel (1833-1896): químico sueco reconocido por inventar la dinamita y por la fundación que lleva su nombre.
- Vincent van Gogh (1853-1890): pintor holándes que destacó por la variabilidad de enfoque en sus pinturas. Fue diagnosticado por Gastaut en 1956 como una probable epilepsia del lóbulo temporal mesial. Presentó episodios depresivos antes del debut de las crisis epilépticas y tuvo marcados antecedentes familiares de enfermedades mentales. Su hermano refería que Vincent era su propio enemigo, puesto que su conducta ciclaba como si fueran dos personas distintas; una tierna, talentosa y refinada y otra egoísta y despiadada. En uno de sus escritos a su hermano Theo refiere que, si hubiera podido trabajar sin esa terrible enfermedad, cuantas cosas habría creado. Con estos pensamientos comete un acto suicida que acaba con su vida, al dispararse con un arma. Es bien conocida la relación de este tipo de epilepsia con el desarrollo de afectaciones en la esfera psiquiátrica, desde una personalidad esquizoide hasta formas evolutivas con crisis epilépticas infrecuentes y la aparición progresiva de complicaciones psiquiátricas a partir de la tercera década, con depresión e incluso conductas suicidas.
- Albert Einstein (1879-1955): reconocido por la Teoría de la relatividad y ganador del premio Nobel de Física.
Referencias a consultar:
- Chirchiglia D., P. Chirchiglia y R. Marotta. When History Meets Neurology: Neurological Diseases of Famous People. The Neuroscientist (2019), 00(0):1-6. Disponible en: https://journals.sagepub.com/doi/full/10.1177/1073858419835542
- McLachlan SR. Julius Caesar’s Late Onset Epilepsy: A Case of Historic Proportions. Can. J. Neurol. Sci. 2010; 37: 557-561.
- Montemurro N, Benet A, Lawton MT, Julius Caesar’s epilepsy: Was it caused by a brain arteriovenous malformation? World Neurosurgery (2015), doi: 10.1016/j.wneu.2015.06.041.
- Hughes RJ. Emperor Napoleon Bonaparte: did he have seizures? Psychogenic or epileptic or both? Epilepsy & Behavior 4 (2003) 793–796. doi:10.1016/j.yebeh.2003.09.005
- Izquierdo YA. Cuando la historia se encuentra con la Neurología. RIECS 2022.7.2.349. DOI: https://doi.org/10.37536/RIECS.2022.7.2.349
- Abundes CR, Corona VT. Neuropsiquiatría y creatividad: La noche estrellada de Van Gogh. Gaceta Médica de México. 2014;150:362-6.